La idea que rondó por mi cabeza durante varios años, al fin, consiguió plasmarse en un medio al alcance de mucha gente. Cuando mi empresa decidió dedicarse al tema de las páginas web, se me ocurrió que sería una buena idea hacerme un sitio y empezar a contar las historias que tenía recientes en la mente. Pasó el tiempo y las circunstancias de la vida me hicieron desistir, aunque siempre estuvo presente el atisbo de comenzar ese reto algún día. Cuando mi empresa cerró y por fin se celebró el juicio que me daba la razón, estimé oportuno lanzarme a escribir. La idea original estaba pensada para no superar un mes y medio o dos. Sin embargo, aquí seguimos 8 meses y medio después. Casi 300 entradas de sucesos, de críticas y opiniones. Muchas cosas han quedado en el olvido y otras no se contarán, pero lo narrado aclara mucho de lo que me ocurrió durante ese largo periodo.
sirva de referencia a todos los que la lean. Se trata de un hecho tan común que sorprende lo poco que se habla de él en los medios, o al menos esa es mi impresión. De vez en cuando salta algún hecho puntual que por su importancia logra llamar la atención, pero la gran mayoría de trabajadores quemados y no tan quemados pasan desapercibidos, aguantando en silencio su cruz.Este blog no es el paradigma ni el ensalzamiento de la lucha obrera, ni pretende serlo. Tampoco es un diario crítico con la clase empresarial en el sentido de que
hay muchos tipos y clases de empresarios. Tampoco es una defensa a ultranza de los trabajadores, porque hay muchos y de muchos comportamientos. Simplemente he tratado de contar mi historia; alguien que trató de darlo todo por una empresa y un jefe y fue recompensado con el desprecio y la humillación. Pretende ser mi moraleja personal, de lo que debí y no debí hacer. Es más fácil valorarlo ahora, pasado el tiempo y desde fuera y por esa misma razón me exijo a mí mismo ser más crítico la próxima vez y no dejar que pase el tiempo para ver las cosas desde fuera, sino solucionarlas en el momento y desde dentro.Leo a menudo, en algunos foros y noticias, las críticas de algunos trabajadores refiriéndose a otros como holgazanes y vagos. Lo dije antes, no defiendo a estos últimos, pero a raíz de mi experiencia puedo decir que jefes como el que tuve (otros similares
tuve tiempo atrás) crean empleados desilusionados y descontentos que tendrán posturas altamente defensivas en sus siguientes trabajos porque suponen que se les va a tratar igual o peor. Por lo tanto, habría que estudiar hasta que punto la actitud de algunos responsables crea el caldo de cultivo necesario para que buenos trabajadores no den lo mejor de sí en su siguientes empleos. En mi opinión, algunos superiores tratan de sacar todo lo posible de un trabajador antes de que reviente, perjudicando no sólo al empleado, sino también a toda la clase empresarial.La historia de Erkemao es otra historia tragicómica más de nuestro tiempo, de la que se puede aprender algunas cosas, tal vez más por lo que no se debe a hacer que por lo que es conveniente realizar. No soy sabio, por lo tanto no daré ningún consejo, pero después de todo lo descrito puedo dar una opinión y es la siguiente: no vivas según el modo de vida de Erkemao. Si puedes no lo hagas. Si no puedes, no tengo recetas mágicas, sólo dar el mejor de los ánimos para aguantar y desear que lo más pronto posible la situación cambie a mejor. Parodiando a los Gremlins: "Hay una regla que no debes olvidar: por mucho que lloren, por mucho que pidan, por mucho que griten, nunca dejes que te pierdan el RESPETO (o ya verás en que se convertirán)".
Saludos.
A 15 de julio de 2007.
Erkemao.










































